Cierta noche un joven escribía su novela en casa, eran casi las 11 de la noche, fumaba, meditaba sobre el termino de su obra, de pronto el maullido de un gato en la azotea vecina lo perturbó en reiteradas ocasiones.
El jóven molesto tomó un pisapapel regalo de su abuelo y lo aventó contra el felino callandolo en el acto, asi pudo darle fin a su novela. A la mañna siguiente al buscar su pisapapel, al no encontrarlo se dió por vencido.
10 años más tarde ete jóven se convirtó en un periodista de exito en una pretigiosa agencia de noticias Francesa, con lo cual adquirió fama.
Cierto día al caminar por las calles parisinas se detuvo en una tienda de antiguedades, de pronto de entre los objetos que allí habían, encontró su pisapapel, y recordó la noche del termino de su novela.
El jóven molesto tomó un pisapapel regalo de su abuelo y lo aventó contra el felino callandolo en el acto, asi pudo darle fin a su novela. A la mañna siguiente al buscar su pisapapel, al no encontrarlo se dió por vencido.
10 años más tarde ete jóven se convirtó en un periodista de exito en una pretigiosa agencia de noticias Francesa, con lo cual adquirió fama.
Cierto día al caminar por las calles parisinas se detuvo en una tienda de antiguedades, de pronto de entre los objetos que allí habían, encontró su pisapapel, y recordó la noche del termino de su novela.
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